Normalmente, las juntas homocinéticas figuran en la lista de componentes olvidados del vehículo, para salir a la conversación solo cuando se enfrenta una avería o se sospecha que están demasiado gastadas.
Son fundamentales para que el auto trabaje de forma correcta, por lo que si están estropeadas no habrá más remedio que cambiarlas. Entre los síntomas que apuntan a que una junta homocinética está dañada se encuentra los siguientes síntomas:
Para acceder a la junta homocinética, es altamente probable que tengamos que desmontar de forma parcial el sistema de dirección y los frenos. Si requieres de alguna reparación de juntas homocinéticas, te recomendamos acudir con un profesional.